Indecisiones

La indecisión va ligada a la inseguridad y al miedo a equivocarse, que se relaciona con el no saber distinguir lo que es mejor para ti en cada momento dado; también al temor por quedar mal con las personas que te interesan. En cualquier caso ante un miedo lo que necesitas es valentía y motivación para resolver tu dificultad para tomar decisiones.

Hay dos formas de indecisión:

1. La que está ante dos opciones. No sabes elegir si viajarás a un destino o a otro, o bien ahora o después. O no sabes si cambiarte de trabajo o quedarte.

2. La que aparece ante más de dos opciones. Puede ser desde ver un menú y no saber elegir lo que comerás hasta no saber si casarte, elegir la soltería o la vida en pareja sin un contrato o tener varias parejas sin un compromiso real; o bien no estás claro si necesitas buscar ayuda o lo resuelves tú solo o bien le preguntas a alguien de confianza o mejor no haces nada.

En cualquiera de sus presentaciones, la indecisión te paraliza, te hace sentir inadecuado, te avergüenza que los demás noten lo que te pasa, es decir, representa un estrés que puede ser perfectamente manejable si cuentas con un sistema y un método. Así que aquí te presento uno que puedes comenzar a poner en práctica hoy mismo. pues lo único que necesitas es aceptar que tienes un problema, y estar dispuesto a hacer algo para solucionarlo, el resto es práctica y constancia. Por regla general, hacer este ejercicio implica un grado de autoconocimiento y de aprender a escuchar a tu corazón, más que a tu razón, así que toma lápiz y papel y sigue los siguientes consejos:

1. Si te encuentras ante el momento de tomar una decisión ante dos posibilidades, divide una hoja en dos partes y escribe en la parte superior de un lado una de esas opciones y del otro la otra opción, después desmenuza cada una de ellas, anota todas las características que tiene una y la otra, después tomando en cuenta ambas opciones coloca un número 1 a lo que tenga mayor prioridad en este momento de tu vida y así sucesivamente hazlo con todas y cada una de las características que ambas opciones tengan. Recuerda que tus prioridades las determinas con respecto a lo que sabes de ti y a lo que sientes que es bueno para ti en este momento de tu vida, no mañana y no para alguien más. Al final, sabrás que podrás elegir la que más prioridades haya obtenido.

2. En caso de que te encuentres ante más opciones, deberás aprender a confiar en tu instinto y en lo que te diga tu corazón en cada momento dado; entiendo que haya decisiones más difíciles y otras más fáciles, así comienza a practicar con lo más fácil, pruébalo, asume la experiencia sin culpa y comprende que hacerlo así significa un viaje de autoconocimiento, amor y respeto hacia ti mismo.

Seguramente habrá decisiones con las que te sea más fácil lidiar con el miedo y la inseguridad, comienza por esas; para las decisiones más difíciles la recomendación no es preguntarle a nadie su opinión, sino acudir con un profesional de la salud mental que te facilite el proceso de autoconocimiento, descubrimiento y fortalecimiento de tu personalidad para que resuelvas esta situación de raíz.

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