Cuando comienzas una relación y todo marcha bien es fantástico, incluso puede mejorar tu vida en muchos sentidos porque te sientes más motivado, con más energía y haces nuevos planes con más optimismo. Es una maravilla, y es una razones por las cuales las relaciones son tan importantes para las personas.
Por otro lado, de verdad las personas cambiamos y siempre es para bien; si es para mal no es un cambio sino un conflicto o un bloqueo y tu responsabilidad es querer estar dispuesto a observarte, conocerte y transformarte. El tema es cuando ese cambio toma un rumbo diferente al de la otra persona y a como estaba constituida la relación y no hay coincidencia ni afinidad con dichos cambios. Aunque es comprensible que te sientas fatal debido a esto, no tiene por qué ser así, esto es algo natural y es debido a una razón muy simple: la naturaleza del mundo es dual y su dinámica se basa en el cambio, todo cambia y se transforma, por eso es que es tan importante aceptarlo y aprender a fluir y a desapegarte para así mantener la paz en tu mente y corazón.
Pero ¿Cómo saber que tu relación ya terminó y no te has enterado? O mejor dicho, prefieres no enterarte. Cuando te conoces a ti mismo, es posible que describas con la mayor precisión posible las características de la persona con la que te gustaría convivir ya sea como amigo, como pareja o bien como alguien con quien te gustaría desarrollar un proyecto laboral. Sin embargo, como todo en la vida nada es infalible, incluyéndote y es comprensible que haya detalles que no dimensionas cuando todo comienza y por consecuencia los pasas por alto.
No pasa nada y nadie es culpable por eso, pero sí conviene que hagas una recapitulación y asumas la responsabilidad de tus decisiones así como sus consecuencias. Una cosa es que hayas cambiado o esa persona lo haya hecho a partir de sucesos de vida por los que todos pasamos o podemos atravesar, y otra cosa muy diferente es que hayas pasado por alto detalles que a largo plazo perjudicarían tu relación. Sin pretextos ni excepciones, una relación es siempre responsabilidad de dos y de todas se aprende.
Como resultado de lo anterior, es imprescindible que como un acto de respeto, consideración y amor hacia ti mismo principalmente y a la par hacia la otra persona, reconozcas lo antes posible las siguientes opciones en las que quizás estés:
1. No te conoces lo suficiente y por consiguiente no sabes con exactitud lo que quieres, lo cual resultó en una relación en la que no eres feliz.
2. Eres muy joven y aún no has tenido las suficientes relaciones y experiencias como para saber qué quieres y qué no y como resultado te rompieron o rompiste un corazón al darte cuenta que no eran afines.
3. Pasaste por alto detalles, no pusiste los límites necesarios o no supiste comunicar tus necesidades; aunque también es posible que estés en la otra polaridad en la que sobrepasaste límites o no escuchaste las necesidades de la otra persona. Y estás en un momento de crisis sufriendo o asumiendo las consecuencias.
4. Estás en un proceso de psicoterapia y al sanar tus conflictos o bloqueos te das cuenta que esas amistades, tus relaciones laborales o bien tu pareja actual no es la persona que te puede acompañar en este momento de vida.
Como consecuencia, una relación que está en tiempo extra se caracteriza por lo siguiente, no importa si cumples con una, con varias o con todas; lo verdaderamente importante es que sea razón suficiente para ti o para la otra persona:
1. Ya no hacen planes ni proyectos en común y por lo tanto no comparten actividades ni tiempo juntos y prefieren estar con otras personas o estar solos.
2. Hay intolerancia e irritabilidad, es decir, les es difícil conversar sin discutir, comienza a haber rechazo y juicio constante hacia la otra persona.
3. Percibes una falta de interés en la relación, te deja de importar lo que hace o piensa o cómo se siente.
4. La relación empieza a parecerte aburrida, ya no tienen tema de conversación, se perdieron los detalles entre ambos y se convirtió en algo monótono.
5. Cuando hay faltas de respeto; aunque lamentablemente es frecuente que se minimicen, el respeto es una muestra de salud mental, además de consideración, interés y amor entre dos personas. No dudes en finalizar la relación cuando esto suceda.
6. En la relación de pareja la sexualidad es una expresión de intimidad, acercamiento profundo, confianza y por supuesto de amor; cuando esto desaparece es una señal importante.
7. Finalmente cuando ya no se ven el uno al otro juntos a futuro o bien uno de los dos ya no quiere continuar y mucho más si ya hubo una conversación al respecto, no tiene caso que la otra parte se aferre, es momento de terminar con dignidad y respeto hacia la historia que tuvieron y a la persona con quien compartiste tu tiempo.
No te des oportunidad de estar en tiempo extra en una relación que ya terminó, entiendo que duela pero es mucho más dolorosa la agonía y la incertidumbre de alargar algo que llegó a su fin.
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